Jaqueline Factos construye su camino a Tokio con medallas

Jacqueline Andrea Factos Henao nació el 20 de abril de 1985 en Bogotá. Ganó la medalla de plata de kumite de menos de 61 kg en los Juegos Mundiales del 2013 en Cali. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: https://www.elcomercio.com/deportes/karate-jaqueline-factos-juegos-olimpicos.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
Jacqueline Andrea Factos Henao nació el 20 de abril de 1985 en Bogotá. Ganó la medalla de plata de kumite de menos de 61 kg en los Juegos Mundiales del 2013 en Cali. 
Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO


Se define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años.

FUENTE: Diario EL COMERCIO
https://www.elcomercio.com/deportes/karate-jaqueline-factos-juegos-olimpicos
Se define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años. 

Se define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años.

Se define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años. 

Se define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años. 

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: https://www.elcomercio.com/deportes/karate-jaqueline-factos-juegos-olimpicos.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.comSe define como guerrera y a lo largo de su vida lo ha demostrado. Ha disputado seis finales panamericanas y ha ganado cinco. Es medallista de plata en los Juegos Mundiales y llena de preseas su camino a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Tenía 10 años cuando miré a Jefferson Pérez ganar la medalla de oro en Atlanta 1996. Más tarde, conocí la importancia de llegar a unos Juegos Olímpicos, de lo que representa para los deportistas. Ahora que el karate es parte de ellos, hay mucha ilusión”, dijo Jacqueline Factos. Retornó de Panamá, donde ganó la medalla de plata del Campeonato Panamericano de Karate y los puntos para ubicarse en el octavo lugar de la clasificación mundial. Esa posición es fundamental este momento, pues las ocho mejores, en la categoría -61 kg, se clasificarán a los Olímpicos. “Hace un mes no pude ir a Dubái, a uno de los torneos que entrega puntos para la clasificación. Por esa ausencia, bajé del octavo puesto al 14”, dice. Por esa ambición de clasificar no solo de ella sino de la treintena de rivales que tiene, debe competir en todos los torneos puntuales. Los próximos serán en Marruecos, Canadá y Rusia. “Son países distantes, donde se debe realizar una alta inversión. El dinero del Plan de Alto Rendimiento llega, pero hay que administrar bien para que alcance”. Este año, además debe asistir a los Juegos Panamericanos en Lima, donde espera sumar puntos también. Hace cuatro años no llegó al podio de competencia continental; esta vez quiere hacerlo. “Recuerdo esa participación porque fui la abanderada de la delegación. Me sentía orgullosa porque había tanta glorias del deporte detrás mío el día de la inauguración. Pero no pude retribuir esa designación con una medalla”. Sin embargo, por ese carácter guerrero que le caracteriza, volvió por más. “Estuve a punto de ser excluía del Plan de Alto Rendimiento, me dieron como última oportunidad los Juegos Sudamericanos de Bolivia, el 2017, y gané la medalla de oro. Soy de esas deportistas que toman fuerza en escenarios adversos y salen adelante”. En estos 15 años de carrera deportiva, tiene títulos y más de 200 medallas provinciales, nacionales, sudamericanas, panamericanas y mundiales. Pero ella no cuelga esas preseas en ningún lugar, van a una funda y a la bodega. “Para mí, son una referencia, porque después de una, el objetivo cambia. Solo sé que con ellas voy construyendo el camino a los Juegos Olímpicos”. Todos los días, además de guardar su equipo de entrenamiento en su mochila, reserva minutos para el maquillaje. “Es un herencia que la recibí de mi primer entrenador, allá en Colombia. John Jairo Cardona, nos decía que somos mujeres y jamás debemos descuidar esa imagen. Así que, antes de cada combate me maquillo; las uñas de pies y manos también deben estar bien cuidadas. Me gusta sentirme sexi y bonita”. Por el karate ha viajado por el mundo. Conoce 34 países. Le impactó tanto la sociedad holandesa, que estuvo a punto de trasladase a vivir a Europa, por esa combinación de libertad y respeto, pero solo se quedó allá durante un concentrado. La lectura es parte de su rutina; le gusta leer los libros de ciencia ficción y donde las mujeres son las protagonistas. “Historias de empoderamiento femenino, sobre todo”. Acude a ellos también, en los minutos previos a una final. “Alejo así los nervios y manejo mi energía”, es una de las enseñanzas de su entrenador en Ecuador, Luis Valdivieso, con quien ha trabajo por 13 años. 

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