Daniel Angulo (d) festeja el segundo tanto junto a Joao Rojas, autor de la primera y tercera conquista azul. Álex Vanegas
La fiesta lucía de amarillo, pero la celebración fue azul. Emelec venció por 3-0 a Barcelona y se tomó el estadio Monumental ante unos 50 000 hinchas locales, en un Clásico del Astillero marcado por la expulsión del arquero torero en los albores del juego.
Un desacierto de Damián Frascarelli le valió la tarjeta roja al golero uruguayo-ecuatoriano y desembocó en el gol de penal de Joao Rojas (minuto 12). Daniel Angulo amplió (31) y el mismo Rojas sentenció (90) el triunfo de los millonarios, que quedan a un paso de la postemporada de la LigaPro.
Se jugaba el minuto 6 ayer cuando Angulo se aventuró en un pase filtrado que parecía controlado por el portero canario. Pero Frascarelli calculó mal su encuentro con el balón, que se escapaba con el ariete azul tras él, por lo que el meta soltó un manotazo contra el rival azul en su desesperado intento por detenerlo. El árbitro Franklin Congo no dudó ni un segundo, sancionó la pena máxima y expulsó al ingenuo portero.
Máximo Banguera era el encargado de enmendar el error de Frascarelli cuando se paró en la línea de gol, a once metros del cobrador Rojas. Y pese a que el arquero suplente adivinó el lanzamiento, el esférico halló las redes por un rincón.
Los azules se valieron de su ventaja para marcar el ritmo del juego, en el que los amarillos se vieron superados y hasta se salvaron de recibir otro golpe inmediato cuando Angulo no vio por el costado opuesto a Fernando Guerrero, solo en el área. Romario Caicedo probaba con un pase largo al egoísta centrodelantero.
Angulo encontró finalmente su anotación cuando dio con un pase filtrado cuyo trayecto no alcanzó a cortar Frickson Erazo. Solo frente a Banguera, el 9 eléctrico definió de zurda y al ras a la red.
El elenco de Ismael Rescalvo ralentizó entonces el juego que, en cambio, intentaban agitar los pupilos de Leonardo Ramos. El local evidenció su incomodidad por la ausencia de Marcos Caicedo, el sacrificado en el impensado ingreso de Banguera.
El complemento fue de trámite para la visita, que contestó con tibios contragolpes los intentos ofensivos protagonizados por los canarios Damián Díaz y Jonatan Álvez. Mas los azules marcaban ya con más zagueros que antes, generando superioridad numérica.
Un remate de Rojas desde el borde del área que supo despejar Banguera se destacó en un segundo tiempo colmado de fricciones entre los jugadores, y de ritmo irregular.
Cuando los toreros solo esperaban el pitazo final, Rojas recibió sin marca en el área y tuvo tiempo suficiente para engañar a Banguera, quien tumbado en el césped únicamente atinó a ver cómo el remate del volante azul descansaba en el arco local. (D)
FUENTE: El Universo - Ecuador
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