Del fútbol intercolegial han salido grandes figuras del deporte.
Todos visten el mismo uniforme. De sus mochilas sacan medias, canilleras y zapatos de pupo. Escuchan las indicaciones de su entrenador, hacen el calentamiento y saltan a la cancha.
En los graderíos no hay más de 20 personas, pero ellos juegan como si lo hicieran ante 20.000. Los campeonatos intercolegiales despiertan pasiones y es el escenario donde muchos jóvenes esperan ser vistos por algún ‘caza talentos’.
En los graderíos no hay más de 20 personas, pero ellos juegan como si lo hicieran ante 20.000. Los campeonatos intercolegiales despiertan pasiones y es el escenario donde muchos jóvenes esperan ser vistos por algún ‘caza talentos’.
Realidad
Patricio Jaramillo es entrenador de fútbol hace más de 30 años y destaca que los intercolegiales, históricamente, han sido semilleros para las categorías menores de los equipos de Primera División.
Sin embargo, esta realidad ha cambiado. “Hace unos 20 años atrás había más personas que venían a ver (…) Hoy en día, los chicos, como tienen redes sociales, ellos mismos buscan, van y se prueban en los equipos”.
Esta opinión la comparte, Byron Guevara, director técnico de la Unidad Educativa Brethren, ubicada en Llano Grande (norte de Quito). “Prácticamente, antes, el semillero del deporte nacional estaba en los intercolegiales (…) Ahora creo que debería haber más apoyo de las instituciones”.
Para Guevara es importante implementar un plan deportivo que permita masificar las competencias entre colegios.
Gerardo Llumiquinga, director técnico del Colegio Spellman, actual vicecampeón de fútbol (categoría Sub 18, resalta que el enfrentamiento deportivo entre colegios es una tradición.
El DT hace un llamado a las entidades públicas donde, explica, hace falta apoyo.
Patricio Jaramillo es entrenador de fútbol hace más de 30 años y destaca que los intercolegiales, históricamente, han sido semilleros para las categorías menores de los equipos de Primera División.
Sin embargo, esta realidad ha cambiado. “Hace unos 20 años atrás había más personas que venían a ver (…) Hoy en día, los chicos, como tienen redes sociales, ellos mismos buscan, van y se prueban en los equipos”.
Esta opinión la comparte, Byron Guevara, director técnico de la Unidad Educativa Brethren, ubicada en Llano Grande (norte de Quito). “Prácticamente, antes, el semillero del deporte nacional estaba en los intercolegiales (…) Ahora creo que debería haber más apoyo de las instituciones”.
Para Guevara es importante implementar un plan deportivo que permita masificar las competencias entre colegios.
Gerardo Llumiquinga, director técnico del Colegio Spellman, actual vicecampeón de fútbol (categoría Sub 18, resalta que el enfrentamiento deportivo entre colegios es una tradición.
El DT hace un llamado a las entidades públicas donde, explica, hace falta apoyo.
No es un pasatiempo
Los estudiantes sueñan con ser profesionales. Entrenan entre dos y tres horas diarias y anhelan con vestir los colores de sus equipos favoritos.
Es el caso de Ismael Escobar (17 años). Describe al fútbol como su mayor amor y dice que su padre, quien estuvo a punto de jugar en el equipo de primera del Esmeralda Petrolero, le inculcó la afición por el deporte. “Estar entre los mejores del colegio es un orgullo. Cuando me gradúe quiero probarme en el Barcelona o en El Nacional”.
Para Jaramillo, está bien aspirar a los grandes clubes, pero recomienda que los chicos miren hacia los que están en Segunda Categoría. “Lamentablemente, los equipos de la Serie A, se han dedicado a fichar solo a jóvenes de la costa. Dígame cuántos quiteños hay en Liga”, critica el DT.
Bryan Valencia juega como delantero. Además de ser seleccionado del Spellman, refuerza al Sandino FC, de la Segunda Categoría. “Un profe me llevó y ya voy a estar un año, entreno todos los días en la mañana”. (AVV)
Los estudiantes sueñan con ser profesionales. Entrenan entre dos y tres horas diarias y anhelan con vestir los colores de sus equipos favoritos.
Es el caso de Ismael Escobar (17 años). Describe al fútbol como su mayor amor y dice que su padre, quien estuvo a punto de jugar en el equipo de primera del Esmeralda Petrolero, le inculcó la afición por el deporte. “Estar entre los mejores del colegio es un orgullo. Cuando me gradúe quiero probarme en el Barcelona o en El Nacional”.
Para Jaramillo, está bien aspirar a los grandes clubes, pero recomienda que los chicos miren hacia los que están en Segunda Categoría. “Lamentablemente, los equipos de la Serie A, se han dedicado a fichar solo a jóvenes de la costa. Dígame cuántos quiteños hay en Liga”, critica el DT.
Bryan Valencia juega como delantero. Además de ser seleccionado del Spellman, refuerza al Sandino FC, de la Segunda Categoría. “Un profe me llevó y ya voy a estar un año, entreno todos los días en la mañana”. (AVV)
FUENTE: Diario La Hora - Ecuador
FRASE
Mi sueño es llegar a las ligas mayores. Espero que alguien de un club venga a los partidos y nos vea”, Ismael Escobar, seleccionado colegio Brethren.
Brethren se llevó la victoria ante el Spellman
° El campeonato intercolegial masculino sub 18 inició. Ayer, se enfrentaron los colegios Brethren y Spellman.
Los chicos del Brethren, demostraron un mejor juego colectivo, los que les valió la victoria con 2 tantos a 1.
° El campeonato intercolegial masculino sub 18 inició. Ayer, se enfrentaron los colegios Brethren y Spellman.
Los chicos del Brethren, demostraron un mejor juego colectivo, los que les valió la victoria con 2 tantos a 1.
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