Carlos Guaranda se gastó los últimos ahorros y ya no sabe qué hacer.
Angustiados y de brazos cruzados, mirando las raquetas colgadas en las paredes de sus casas. Así están 150 entrenadores de tenis que se quedaron sin ‘camello’ y están esperando que termine la emergencia sanitaria para volver a las canchas, porque ya no tienen dinero ni alimentos. “Se me acabaron unos ahorros y me estoy gastando la plata que tenía para pagar los servicios básicos. Dios quiera que esto termine pronto, porque estamos desesperados, no tenemos para parar la olla”, sentenció Carlos Guaranda, quien lleva 15 años enseñando a jugar tenis en Guayaquil.
Guaranda es parte de una organización de adiestradores que instruye en el manejo de la raqueta a personas que viven en urbanizaciones privadas, escuelas o niños de barrios marginales, donde masifican el tenis.
“Somos personas que vivimos de esta actividad y no tenemos un sueldo fijo. Cobramos por las clases que damos. Y ahora con esta pandemia nos quedamos sin trabajo, sin comida y sin dinero. Hicimos un pedido de ayuda humanitaria y la Arquidiócesis de Guayaquil nos dio unas raciones de víveres que nos aliviaron el estómago por algunos días, pero falta más. Ya llevamos más de un mes sin ganar un centavo. Esto desespera, estamos al borde de la locura por todo lo que nos está ocurriendo, me siento deprimido”, relató Guaranda.
LO QUE GANAN
El grupo de entrenadores se está ‘comiendo las raquetas’. Ellos cobran un aproximado de 10 a 20 dólares por cada clase a personas que viven en sectores residenciales. “Al mes nos hacemos unos 500 a 700 dólares por enseñar a jugar tenis y con eso sobrevivimos”, añadió Guaranda, padre de una niña.
“Las urbanizaciones donde damos clases están cerradas. Estábamos por iniciar unas escuelas de masificación de tenis en el parque Samanes y Complejo de Miraflores, pero el COVID-19 nos derrumbó el proyecto. Ojalá no se alargue tanto esta emergencia sanitaria, porque necesitamos volver a laborar para sobrevivir”, indicó Abdón Alcívar, presidente de la Asociación de Entrenadores de Tenis del Guayas, donde no solo enseñan a coger la raqueta a los ‘pelucones’ de urbanizaciones privadas, sino que también dan clases de tenis en sitios marginales de la ciudad, pero sin cobrarles un centavo. “Queremos masificar este deporte, por eso enseñamos gratis a niños de los barrios donde vivimos”, indicó el entrenador, que pide ayuda para poder aguantar la emergencia sanitaria, porque las neveras están vacías. “Si no trabajamos, no comemos”, relató.
UNA MANO
Los masificadores del tenis en la provincia del Guayas piden una mano solidaria para poder aguantar ‘el bache’. La pandemia los cogió de sorpresa y se quedaron de brazos cruzados, porque no pensaron que serían tantos días sin poder salir de casa a ‘camellar’.
“Ojalá se sumen más personas y nos extiendan la mano, vivimos de lo que ganamos a diario. El día que se declaró la paralización de actividades recién había cobrado por unas clases que estaba dando y con eso tuve para una semana. Además, mis hijos enfermaron y tocó gastar en medicinas y consultas médicas. Esto es desesperante, Dios quiera que pase pronto todo para retomar nuestro trabajo”, añadió Carlos Ramírez, quien ejerce esta actividad desde hace 12 años y su ganancia mensual oscilaba entre 500 a 700 dólares cada mes, con lo cual tenía para pagar luz, agua, teléfono y la comida. “Nuestros ingresos económicos dependen de los alumnos que tengamos cada semana, somos pocos los entrenadores que tenemos alumnos fijos durante un mes”, contó a EXTRA.
Para Ramírez, lo duro será cuando se acabe la emergencia sanitaria y le toque pagar los servicios básicos.
“No sabemos qué irá a pasar cuando nos lleguen las cuentas”, sentenció el adiestrador de la raqueta que reiteró su pedido a las personas de corazón noble para que los apoyen con víveres. El presidente Abdón Alcívar hace llamado a empresarios para que apoyen con víveres. Pueden llamar al 0991868933 - 0981065028.
FUENTE: Diario El Extra - Ecuador
Comentarios
Publicar un comentario