Renato Ibarra (C) de las filas del América de México. Archivo
Los clubes de la Liga MX empezaron a realizar pruebas de COVID-19 a sus futbolistas. Santos Laguna y Chivas fueron los primeros en hacerlo público. En Coapa, colonia de Ciudad de México, decidieron emular dicha acción y poco a poco se fueron presentando los jugadores del América a las instalaciones del equipo azulcrema para hacerse el test. Uno de ellos fue Renato Ibarra. Las cámaras de W Deportes captaron el momento en el que el atacante tricolor iba saliendo en un auto blanco.
A principios de marzo, Ibarra fue acusado por su esposa de violencia familiar. Al ser detenido, después de recabarse más información, los cargos crecieron a tentativa de feminicidio y tentativa de aborto. Sin embargo, tras pasar días en el Reclusorio Oriente (Ciudad de México) y ser perdonado por su mujer, el caso quedó en violencia familiar y el ecuatoriano tiene que ir a firmar al reclusorio una vez por mes durante los seis meses subsecuentes al hecho.
Una vez que se dio a conocer la acusación del Ministerio Público sobre Ibarra, el América tomó la postura de apartar de forma indefinida al futbolista. En las siguientes semanas crecieron los rumores de que el jugador abandonaría a las Águilas, pero le buscarían acomodo en un equipo de la capital o sus alrededores, como Pumas, Cruz Azul, Toluca, Querétaro, Puebla o Pachuca. El equipo que tomó más fuerza fueron los Tuzos, por tener en sus filas al hermano del sudamericano, Romario Ibarra.
Al parecer todo lo anterior se terminó por caer. Según el portal web Latinus, Ibarra recibió el perdón por parte de la institución azulcrema y recién se incorporó a los trabajos de entrenamiento desde casa, incluso, aseguran que se ha sumado a las charlas del DT Miguel Herrera con los demás jugadores del América.
FUENTE: El Universo - Ecuador
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