Contratar a jugadores libres es la mayor opción que manejan los clubes, que tratan de aliviar la economía por la crisis sanitaria.
La pandemia del covid-19 trastocó completamente los planes de los clubes ecuatorianos. Con sus planteles conformados apenas se jugaron cinco fechas del campeonato, cuando todo se paralizó. Desde marzo hasta la fecha la economía cambió y eso tuvo incidencia directa en las plantillas. La primera medida fue la reducción de sueldos, que la mayoría de clubes adoptó. No hubo acuerdos totales para hacerlo y aún en la actualidad se negocia ese rubro.
Todo para mantener la economía, sin los mismos ingresos que se generaban en la normalidad. Los cambios en los equipos también surgieron como opción para abaratar los costos de gestión; pero también, en otros casos, por problemas disciplinarios o inconformidades con la directiva.
En este periodo de confinamiento no todos los equipos han hecho fichajes o han terminado los contratos con futbolistas. En ese sentido, Aucas es el que más ha modificado la plantilla inicial e incluso cambió de entrenador.
El estratega Máximo Villafañe salió por temas personales y llegó Darío Tempesta, quien ya dirigió al equipo anteriormente. También salieron del equipo 10 jugadores, tres del elenco principal y otros siete del plantel de reserva y juveniles. “La economía estaba muy difícil. Salen 10 y podrán llegar un par. El ahorro es que dejamos ir a un jugador que gana $ 10.000 y contratamos uno por la mitad”, explicó el gerente del equipo “oriental”, Andrés Báez.
También lo respaldó Luis Soler, secretario técnico del club, quien indicó que los jugadores jóvenes que salieron terminaban sus contratos en 2020 y se optó por su salida para dar un respiro económico. Liga de Portoviejo sorprendió con los últimos fichajes para potenciar su ataque, con la llegada de Vinicio Angulo y Jaime Ayoví. Ambos llegaron como agentes libres; el primero actuó para Dorados de Sinaloa, en México, pero el certamen se canceló.
Mientras que la “Yoya” había retornado a Argentina para jugar en Godoy Cruz, donde brilló, pero los problemas económicos obligaron al club a liberarlo. Anteriormente, Esteban Dreer, Nicolás Queiroz y Luis Luna se quejaron sobre el problema de salarios en el equipo, algo desmentido por el presidente de la “Capira”, Roberto Rodríguez.
Si bien llegaron libres, su cotización es alta. Ayoví es valorado en $ 1,6 millones, mientras que Angulo está avaluado en $ 400.000. En Sudamérica, la Liga Pro ocupa el cuarto lugar en lo que tiene que ver con su valor en el mercado, con $ 165 millones, según el sitio web www.transfermarkt.es En primer lugar está Brasil con $ 885 millones, seguido por Argentina con $ 801 millones.
En tercer puesto y muy distante aparece Colombia, con $ 258 millones. Conseguir los jugadores que lleguen como agentes libres es un camino por el que han optado los equipos. Sin necesidad de pagar un préstamo o adquirir los derechos deportivos, el gasto radica únicamente en los salarios. Siete de 10 fichajes fueron con esa figura. Edson Montaño, que llegó a Independiente, y Alejandro Cabeza, a Aucas, fueron cedidos con opción de compra.
Lo propio ocurrió con el arquero José Cárdenas, prestado por América a Aucas. Mientras que otros clubes como Liga de Quito, Emelec o Barcelona no han hecho ningún movimiento. Eso sí, en el caso de los “albos”, la directiva indicó que sí podrían negociar a sus futbolistas para aliviar la economía. Se habló de interés por Franklin Guerra o Rodrigo Aguirre, una de las fichas más altas del equipo.
Por Guerra se rumoró del interés del fútbol mexicano y el central se mostró contento con esa posibilidad, que por ahora no se ha concretado. Nassib Neme, presidente de Emelec, fue más radical e indicó que su equipo no realizará contrataciones por dos temporadas.
En ese ambiente se mueve el fútbol ecuatoriano, a la espera de conocer una fecha para el reinicio, y con la posibilidad de más salidas de jugadores.
FUENTE: Diario EL TELÉGRAFO - ECUADOR
Comentarios
Publicar un comentario