Carlos Luis Morales, una de las figuras en la historía del Barcelona y el futbol ecuatoriano. Archivo
La muerte de Carlos Luis Morales Benítez estremeció este lunes al Ecuador. Un ataque cardíaco apagó la vida de uno de los mejores poteros en la historia del fútbol ecuatoriano. En una clínica de Samborondón se confirmó su fallecimiento a los 55 años de edad.
El abogado Carlos Sánchez, defensor del prefecto del Guayas en los procesos judiciales que enfrentaba el político por supuestos casos de corrupción, había informado de su padecimiento esta mañana.
El hijo del prefecto, Gabriel Morales, dijo que el funcionario sufrió un quebranto en su salud la mañana de este lunes. "Nunca llegaron a sacárselo (el grillete) para reanimarlo, que investigue la justicia, que se haga justicia", sostuvo en las afueras de una clínica privada de Samborondón.
EL UNIVERSO anunció el debut de Carlos Luis Morales en Barcelona.
El 13 de agosto de 2017 se rememoró en EL UNIVERSO esas épicas intervenciones del exportero en una publicación que tituló: “Seis de siete tandas de penales, en historia de Barcelona en Copa Libertadores”.
En 1990, Morales fue el primer guardameta de Barcelona en lucirse con inolvidables atajadas en una definición por penales en la Copa Libertadores. El célebre Pestañita tiene el récord de triunfos en esas dramáticas series: tres.
‘¡Barcelona eres grande!’, tituló este Diario el 17 de mayo de hace 27 años cuando “el excelente arquero Morales” detuvo los cobros de José Medrano y Milton Melgar, de Oriente Petrolero, para vencer 5-4 y asegurarse en Santa Cruz de la Sierra el tercer lugar del Grupo 1 y el boleto a octavos. “Se ha dado un gran paso en esta Copa”, anticipó EL UNIVERSO.
Y ese “gran paso” y la consagración absoluta de Morales llegaron el 12 de septiembre de 1990, al deshacerse los canarios de River Plate, por penales tras un 1-1 global. ‘Barcelona gran finalista’, indicó este rotativo, que agregó: “Morales, héroe de la jornada. ¡Qué partido, qué jugadas y qué emociones las que se vivieron en el Monumental!”. Del “artífice del triunfo” resaltó “las intervenciones felinas del mejor jugador de nuestro país en la actualidad”.
La parada clave de Morales a José Tiburcio Serrizuela está para siempre entre las imágenes más icónicas de las grandes victorias barcelonistas.
Carlos Luis Morales a José Tiburcio Serrizuela
El 20 de mayo de 1992 los toreros clasificaron épicamente a semifinales al despachar a Cerro Porteño (global 2-2), en Asunción. Miguel Sanabria fue la víctima de un joven José Francisco Cevallos, de 21 años, y Barcelona venció 4-3. Cerro chocó de nuevo contra las manos de Pepe Pancho el 16 de julio de 1998.
‘Cevallos, otra vez héroe en Paraguay’, refirió este Diario y elogió las “excepcionales atajadas” del portero en la tanda ganada 4-3. Barcelona llegó así a su segunda final de la Libertadores al detener Cevallos los disparos de Justo Javier Meza, Sergio Recalde y Fabián Caballero (2-2 fue el global).
La nota se elaboró por la actuación de Máximo Banguera en los octavos final de la Copa Libertadores. El arquero había atajado y desviado los tiros de Bruno Enrique y Egidio, del Palmeiras, e instaló a su club en cuartos. Solo en el 2004, contra Once Caldas, Barcelona perdió una definición en la Copa (4-2), con José Francisco Cevallos en el arco. (D)
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