Con una aparición sorpresiva en la nómina de Ineos Grenadiers, el ecuatoriano Richard Carapaz no entra en un top de favoritos para quedarse con el maillot amarillo del Tour de Francia, aunque una sorpresa no estaría fuera de pronósticos.
Con 27 años, Carapaz marcará su debut en la ronda gala y con esto completará presencia en las tres Grandes Vueltas del WorldTour, de las que suma el título del Giro de Italia en el 2019.
Su preparación tenía centrada para la defensa de la maglia rosa; sin embargo, un cúmulo de situaciones, entre estas el bajo nivel de los campeones Chris Froome y Geraint Thomas, opuesto al buen desempeño del carchense en pruebas como la Vuelta a Burgos y el Tour de Polonia, lo subieron a la nómina de los británicos.
Creado como Sky Professional Cycling en 2010, la escuadra inglesa es la más ganadora del Tour en la última década. Suma siete títulos entre Bradley Wiggins (2012), Chris Froome (2013, 2015, 2016 y 2017), Geraint Thomas (2018) y el colombiano Egan Bernal, último ganador de la prueba.
Ese palmarés obliga a la plantilla a apostar por lo mejor este año ante la situación generada por la pandemia del coronavirus. Con la incertidumbre de si el corto calendario del WorldTour se podrá completar esta temporada, Ineos Grenadiers va con todo al Tour.
Carapaz va como respaldo de Bernal, además de un grupo con los mejores del Ineos a esta altura de temporada, con el costarricense Andrey Amador, el español Jonathan Castroviejo, el ruso Pavel Sivakov, el polaco Michal Kwiatkowski, el galés Luke Rowe y el holandés Dylan Van Baarle.
Si bien todo ese potencial estará al mando de Bernal, Carapaz es una apuesta que la escuadra británica tendrá en cuenta, en especial por alguna dolencia que presentó Bernal luego del Critérium du Dauphiné, y por la preparación en montaña que hizo la Locomotora en suelo carchense durante el confinamiento por el coronavirus.
Diferencia en montaña
“La diferencia en esta edición lo marca la montaña, habrá una cronoescalada con final en ascenso y eso puede marcar mucho en la clasificación, luego de dos semanas y media de competencia”, dijo Carapaz.
La edición del 2020 tiene en su recorrido ocho etapas de montaña, con cuatro que terminarán en ascenso.
“Han sido muchas horas de bicicleta hechas en Ecuador y eso favorece en la preparación general, el Giro (octubre) era el punto máximo de encontrar la forma física, pero con los reajustes que hemos tenido que hacer estamos en buenas condiciones, ese punto extra que nos da la altura me sirve de mucho para la carrera”, expresó el carchense.
Punto a favor para el ecuatoriano es que no correrá con la presión de ser jefe de filas y aunque eso no le resta responsabilidades en el equipo, el tricolor asume esta participación como la mejor oportunidad para “conocer” una prueba que la tenía como pendiente.
"Siempre me ha llamado la atención y quería conocer el Tour, para eso este es el año oportuno, para poder tener una base para ediciones venideras. Es el momento para poder aprender mucho de esta prueba", apuntó el ecuatoriano.
Ese año el español Mikel Landa era el opcionado a ganar la corsa rosa, pero en el camino terminó por ceder ante la solvencia de la Locomotora, quien puso a los telefónicos a sus órdenes para consagrarse campeón en Verona.
Así, con estos antecedentes y un buen ritmo en la primera semana del Tour, Carapaz podría manejar un margen para la sorpresa, sumar una segunda Gran Vuelta a su palmarés y ayudar a consolidar la hegemonía de su plantilla en la ronda gala.
FUENTE: El Universo - Ecuador
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