El tenista chileno Nicolás Jarry se coronó como campeón el lunes en el Challenger de Salinas 1 al vencer en la final del torneo al colombiano Nicolás Mejía con parciales de 7-6(7) y 6-1, en 1 hora 29 minutos.
La definición estaba prevista para el fin de semana, pero la restricción absoluta de movilidad por el estado de excepción debido a la pandemia de COVID-19 en 16 provincias de Ecuador, entre estas Santa Elena, hizo que la organización del certamen pactara las semifinales y el duelo por el título el lunes.
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Jarry, al igual que los demás tenistas clasificados a la penúltima ronda, debieron esperar desde el viernes, día que superaron los cuartos de final, para luchar por el último boleto el lunes. Encima, la jornada de la mañana se aplazó unas horas a causa de la lluvia.
El tenista chileno de 25 años, quien participaba por invitación (wild card) y no era cabeza de serie en el Salinas Golf & Tenis Club, derrotó primero al argentino Camilo Ugo Carabelli en dos sets, un duelo en que el santiaguino finalizó extenuado debido a las altas temperaturas.
Luego, apenas un par de horas transcurridas, Jarry saltó a la cancha para enfrentar en la final al colombiano Mejía, de 21 años y con quien el chileno comparte agente y entrenan frecuentemente en Miami (EE. UU.), de acuerdo con un boletín del equipo de prensa del Challenger.
Inicio parejo, con toma de riesgos para definirse
El primer set fue parejo. No hubo quiebres de servicio a pesar de que Jarry dispuso de oportunidades. Llegaron al tie-break y el chileno hizo prevalecer su experiencia. Se acreditó el primer set y encontró el ritmo que supo mantener hasta el final.
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El vencedor cerró el partido a su estilo, arriesgando. Un saque y red con segundo servicio le dio el título y terminó con una sequía de títulos de casi dos años. La última vez que había logrado imponerse en un torneo fue en julio de 2019, en el Torneo de Bastad (ATP 250).
Las primeras impresiones del campeón: “Se me vienen muchas emociones lindas. Estoy muy contento, no solo por ser campeón, pues he atravesado adversidades muy grandes y eso me pone más contento que haber salido campeón. Después de tanto tiempo he podido competir, luchar, jugar a un buen nivel por muchos partidos seguidos y, nada, muy lindo poder ganar, por lo que significa estar avanzando, significa que todo el trabajo que he hecho ha sido el correcto, que vamos por un camino correcto”.
Jarry, quien en julio de 2019 logró su mejor puesto en la clasificación mundial del tenis ubicándose en el lugar 38, se adjudicó 80 puntos en Salinas y se movió desde el puesto 632 al 370 del ranking de la ATP. Ganó además un premio económico de $ 7.200.
Por su parte, Mejía se hizo con 48 puntos para la clasificación y recibió $ 4.240: “Estoy triste por haber perdido la final, pero a la vez me alegra por ti (Jarry), ya que has vivido tiempos difíciles. Ha sido una gran semana para mí, he retomado mi confianza y espero seguir en ascenso”.
Tanto Jarry como Mejía continúan en Santa Elena para la disputa del Challenger de Salinas 2, torneo que otorgará 50 puntos al ganador para la clasificación mundial y que se realiza en estos días.
El Challenger de Salinas tuvo su primera edición anual en 1994 y no se disputaba desde 2016. (D)
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