Ya pican los pies por jugar fútbol barrial. La Federación de Ligas Deportivas Barriales y Parroquiales de Quito puso en marcha el plan para el retorno de las diferentes filiales. En total, 140 organizaciones forman parte de la matriz del fútbol.
Jacinto Arévalo, dirigente de la Federación, contó a ÚLTIMAS NOTICIAS que la primera fase del retorno consistió en hacer un diagnóstico en las diferentes ligas. En el mapeo detectaron noticias tristes para algunos clubes. Dirigentes y futbolistas que han fallecido desde marzo pasado que comenzó la pandemia.
La segunda fase del plan consistió en la reagrupación de los dirigentes y de los deportistas.
Esta iniciativa fue, principalmente, para empezar con la recuperación de las canchas y de los espacios públicos.
“La tercera etapa del plan de retorno consiste en una preparación física adecuada para un regreso paulatino. Desde marzo del 2020 no se ha tenido actividad y queremos volver con responsabilidad. Por eso es fundamental tener un periodo de preparación de los futbolistas de las barriales”, dijo Arévalo.
Está previsto que en esta fase se realicen amistosos de preparación. También en el último trimestre de este año está autorizado que se jueguen las finales pendientes en algunas ligas.
Los torneos ‘pepa’, como el Campeón de Campeones que es considerado como la Copa Libertadores de las barriales, recién empezarán en enero.
Algunas ligas han comenzado por convocar a los directivos de los clubes para retomar la actividad con orden. La Secretaría de Salud del Municipio de Quito vigila la aplicación de los protocolos y el paso.
El retorno del fútbol traerá algunas novedades. Por ejemplo, el primer requisito que debe vigilar cada una de las ligas es la presentación del carné de vacunación con las dos dosis.
Ese requisito se adjuntará al carné de cancha que presente cada futbolista. Arévalo tiene un diagnóstico positivo de la cantidad de personas vacunadas en el Distrito Metropolitano.
Estará prohibida la aglomeración de personas en los escenarios deportivos, así como está negado el consumo de licor. Se pedirá a los futbolistas llevar su propia botella de agua para que no se compartan vasos ni el líquido vital en un botellón.
Otra de las exigencias será llegar cambiados a los partidos para evitar el uso de los camerinos en las instalaciones. Asimismo, es norma el control de la temperatura y el uso de la mascarilla afuera de la cancha.
Como parte de la nueva modernidad poscovid-19, las ligas barriales deberán evitar el contacto con las hojas de control y se deberá emplear un mecanismo tecnológico. Habrá una hora de diferencia entre un partido y otro en el mismo escenario.
Asimismo, las inauguraciones que se comenzarán a programar deberán ser con un mínimo número de personas. Es decir, el capitán, la madrina y dos o tres futbolistas, para evitar el amontonamiento de gente.
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